Outsourcing en la Banca

El outsourcing es una modalidad de empleo donde los trabajadores de una empresa son contratados a través de un tercero, quien asume las obligaciones patronales.

En este artículo exploramos el panorama laboral dentro de la banca comercial mexicana para entender mejor las medidas y cambios que las empresas han implementado, derivado de los cambios en la legislación que busca reducir el outsourcing en el país.

Cambios regulatorios

El 1 de septiembre venció la prórroga de la entrada en vigor de la reforma de subcontratación, también conocida como reforma outsourcing.

Los cambios regulatorios, aprobados en abril, establecen que la tercerización de servicios laborales únicamente podrá realizarse en caso de que estos no formen parte del objeto social y actividad económica de la empresa que los contrata, con el propósito de garantizar que los trabajadores reciban las prestaciones laborales establecidas en la ley. De incumplirla, las empresas podrían incurrir en sanciones penales y administrativas que ascienden hasta los 4 millones de pesos.

¿Cómo ha cambiado la contratación laboral en la banca?

Entre el primer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2021, la cantidad de empleados tercerizados disminuyó 17.8%  y los empleos directos aumentaron 16.5%, mientras que el número total se redujo en 2.2%; marcando un cambio importante dentro del esquema de contratación de los bancos mexicanos.

Enfoquémonos en los datos de 2021. Destaca el mes de julio, donde los empleados tercerizados se redujeron en 14,226, la mayor caída mensual desde 2020; suponiendo que todos los empleados tercerizados fueron transferidos a contratos directos, entonces se añadieron 1,754 nuevos trabajadores al sector.

Al cierre de julio, la banca mexicana registró más de 262 mil personas contratadas, de las cuales 40% trabajaron bajo un esquema de outsourcing.

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¿Qué han hecho los bancos del país?

Un claro ejemplo de los efectos que ha tenido la reforma son los cambios en el esquema de contratación de Santander México y Scotiabank; entre enero de 2020 y julio de 2021, redujeron su fuerza laboral tercerizada del 27% al 2% y del 10% al 2%, respectivamente.

El caso de Santander es particularmente interesante, pues no sólo destaca por reducir su personal tercerizado, sino también por aumentar su fuerza laboral en 24% en el mismo periodo.

Por el contrario, según los datos de la CNBV, BBVA y Banco Azteca cuentan con prácticamente el 100% de su personal tercerizado, mientras que otros bancos como Regional y HSBC no han hecho cambios significativos en sus esquemas laborales.

¿Cuáles son las implicaciones en los costos administrativos?

Una de las principales preocupaciones durante la discusión de la reforma fue el posible aumento en los costos administrativos para los empleadores. Diversas empresas del sector privado se han amparado en contra de la regulación, pues argumentan no disponer del tiempo suficiente para realizar adecuaciones; además, señalan que contratar empleados directos puede tomar hasta 3 meses por la baja disponibilidad de citas en el IMSS y el SAT, donde se realiza el registro patronal, elevando los gastos administrativos.

Hasta el momento de la redacción, los datos no presentan ninguna relación clara entre los gastos administrativos por empleado y la proporción de personal contratada por outsourcing, al menos para la banca múltiple. Será interesante monitorear cómo responden los bancos en los siguientes meses.